Las cáscaras de frutas y verduras, los restos de café, té o mate, las hojas y ramas secas de tu plantas, las cáscaras de huevo, etc, no son basura. Por el contrario, son materiales que si se les da tiempo y condiciones apropiadas, se convertirán en tierra fértil que retornará al suelo para nutrirlo.

Ése proceso natural de descomposición y reconversión en abono es lo que llamamos compostaje y es una de las mejores soluciones ambientales que tenemos como sociedad. ¿Sabías que compostando los residuos domiciliarios se reducen a la mitad?
Así es como se podría tratar gran parte del problema de los residuos sólidos urbanos. Al mismo tiempo, se evitarían las emisiones contaminantes que generan esos mismos orgánicos cuando se descomponen en rellenos sanitarios.
Además, compostar es una tarea de regeneración que sólo trae beneficios. Es gracias al compost que devolvemos al suelo los nutrientes que hemos tomado prestados para que continúe su ciclo vital.

¿Cómo empiezo a compostar?
Compostar es un hábito que cada vez gana más adeptos, sin importar si viven en departamento o casa, son muchas las opciones para ponerse manos a la obra:
- Armando tu propia compostera con materiales reutilizados (baldes de pintura, cajones de frutas, etc)
- Comprando una compostera de algunas de las marcas de emprendedores
- Sumándote a la propuesta de compostaje de tu municipio o ciudad
- Coordinando con vecinos y vecinas la instalación de alguna compostera en un espacio común
Los pasos para compostar en tu casa son sencillos. Primero, ubicar la compostera en un lugar a la sombra. Lo importante es ir agregando materiales secos y húmedos de manera que haya un equilibrio entre ambos y se genere la humedad necesaria para que el proceso biológico se inicie.
Se recomienda agregar un puñado de tierra para aumentar el nivel de microorganismos, que serán los encargados de descomponer la pila y transformarla en abono. Mantener la compostera siempre tapada.
¿Cómo sé cuándo está listo el compost?

Es importante que tengas en cuenta que los tiempos de la naturaleza son otros a los que solemos manejar en nuestra sociedad. Compostar no es inmediato, el proceso de compostaje suele llevar entre 3 y 6 meses, dependiendo de diferentes factores.
El compost está listo cuando tenemos un material similar a la tierra, que huele rico como la tierra y no reconocemos los materiales que introdujimos porque ya se han descompuesto.
Lo genial de compostar es que no sólo aprendemos y nos conectamos con la naturaleza sino que estamos revirtiendo la degradación del suelo, sumando materia orgánica, favoreciendo a la retención de agua y la presencia de oxígeno, ayudando a que retenga mejor la humedad y, a la larga, hacemos un suelo rico en nutrientes.
Fuente GREENPEACE Argentina.