Jairo Restrepo, ingeniero agrónomo, afirma que entre más diversidad de estiércol haya en el concentrado, mejor queda el bokashi.
Aunque el bokashi es originario de Japón, fue un encuentro en 1993 en Costa Rica lo que ayudó a su expansión cómo método para el desarrollo de cultivos como fertilizante natural. FOTO Juan Antonio Sánchez.
Un abono cuya bondad es la de regenerar los suelos y que se ha desarrollado en los últimos 40 años en Japón, es considerado como el elemento milagroso para el desarrollo de los cultivos.
Se trata del bokashi, un fertilizante de origen orgánico natural y que es calificado por ingenieros agrónomos como el colombiano Jairo Restrepo (quien más lo ha impulsado en el mundo), como el más completo, gracias a su rica composición de microorganismos que estimulan la biodiversidad de la tierra.
Así, debido a la guerra en Ucrania y que llevó al encarecimiento y desabastecimiento de los suministros e insumos para agricultura, el bokashi se ha convertido en una de las alternativas más usadas para el desarrollo de cultivos, y con mayor demanda en países de África Occidental como Benin, Togo, Burkina Faso y Senegal.
Aunque el bokashi es originario de Japón, fue un encuentro en 1993 en Costa Rica, lo que ayudó a su expansión como método. Y en esto tuvo que ver el ingeniero agrónomo colombiano Jairo Restrepo, quien supo del fertilizante natural cuando intercambió experiencias con técnicos de la Agencia Nacional Japonesa de Cooperación le enseñaban el método a campesinos costarricenses.
Restrepo estaba allí con su programa de talleres para granjas sostenibles en países en desarrollo, que dictaba en varios países alrededor del mundo. Muchos de ellos, en África.
Fuente «elCOLOMBIANO» // Video Youtube.